DESPAÑALADA

Todas en algún momento hemos escuchado eso de que "Todos los niños son diferentes y cada uno tiene su propio ritmo de crecimiento y no está bien compararlo"  pero también aceptémoslo: a veces es un poco difícil no hacerlo y sobre todo nos preocupamos si vemos que nuestro enano no hace lo que la gente dice que es "normal" a determinada edad...

Todo esto lo cuento porque con en el tema de dejar los pañales a mi me sucedió. Cuando mi hija cumplió 1 año y 1 mes comenzó a caminar y varias personas a mi alrededor me dijeron que "ahora que ya camina" podría dejar los pañales (¿Qué? ¿Pero no es muy pequeña aún? pensé) y comencé a preguntar a mis amigas y familiares sobre sus bebés y a qué edad comenzaron a avisar y ¡Plop!... hubo de todo pero en su mayoría la respuesta fue al rededor del año y medio o dos años máximo así que cuando Celine cumplió los 18 meses nos pusimos manos a la obra y nos fuimos corriendo a comprar un adaptador para el WC (en el supermercado encontré uno de plástico duro que se asemejaba a la parte de arriba de una nica, pelela, orinal o  como quieran llamarle) y unos cuantos calzoncitos minis, me puse a leer mil consejos en internet y a pedir consejo a mis amigas mamás mayores con experiencia y por supuesto a mi pediatra de cabecera que me recomendó que ella me viera al ir al baño para que intentara imitarme. No funcionó.

La técnica de "Pompitas al aire" fue la que me pareció mas adecuada (dicta dejar al peque con las nalguitas al aire como tal para que no sienta el pañal y llevarlo al baño para explicarle lo que se tiene que hacer ahí y en 3 días está arreglado). Comenzamos con toda la actitud... ¡y bah! fallamos, fallamos rotundamente pues estuvimos mas de 1 semana con las pompitas al aire y llevándola casi cada 20 minutos y a Celine no parecía molestarle estar mojada hasta de los calcetines y tener que ir una y otra vez a sentarse al inodoro sin hacer ni una gota. Mi marido pensó que quizá comprándole un bañito pequeño le sería mas fácil así que adquirimos uno y bueno...Celine lo odió.

Desistí de la técnica pues por mas que lo intentamos Celine no parecía tener ganas de olvidarse de los pañales, yo ya me estaba estresando y no quería que mi estrés influyera y otras cuantas personas a mi alrededor me decían que le devolviera su tranquilidad y sus pañales (y la mía por supuesto). Dejé el tema por la paz y decidimos esperar un poco más.

Cuando mi enana cumplió los 21 meses comenzamos a intentar nuevamente y está de mas decir que no tuvimos éxito alguno tampoco en esa segunda ocasión. Ella seguía sin tener interés en dejar los pañales y nuevamente pasamos una semana horrible llena de intentos fallidos y aunque todo el mundo me decía que era cuestión de práctica yo en el fondo sabía que no era práctica sino madurez así que nuevamente lo dejamos por la paz.

En el inter una amiga que dijo que si me estaba costando tanto trabajo era porque aun no estaba lista y que no debía forzarle y por otro lado otra amiga me recomendó usar la técnica de los vasitos de agua (que consiste en poner dos vasos en una superficie plana uno con agua y el otro sin agua y se le debe pedir al pequeño que vacíe el agua de un vaso a otro sin tirarla de esta manera se refuerza la idea del control de esfínteres y una vez que pueda realizar esta tarea sin problemas es el momento indicado pues el tipo de control que necesita estaría desarrollado). Lo intenté con Celine y pude notar que aun regaba mucha agua y tenía que hacer un gran  esfuerzo así que seguimos practicando.

Celine cumplió dos años recientemente y justo en los días cercanos a su cumple comenzamos con un problema de estreñimiento severo que no parecía curarse absolutamente con nada así que estábamos llevando el asunto del baño bastante mal como para comenzar a avisar pues ella asociaba el hecho de ir al baño con el dolor.

La semana pasada (una vez regularizado el problema de estreñimiento) decidí que era el día de quitarle los pañales. Compré en el supermecado un adaptador del WC pero está vez totalmente plano y acojinado como los normales pero en mini y pedí que ella misma lo eligiera a su gusto. Ya llevábamos casi 2 meses usando pañales entrenadores pero como que no son muy funcionales para que aprenda la verdad, y comencé el día llevándole al baño y explicándole que ahí era el lugar indicado para hacer pipí y popó y le acomodé unos bonitos calzoncitos que ella eligió de unicornios y un pantalón sin broche ni cierre para facilitar la tarea. El primer día debo decir que conté las veces que hizo pipí y fueron siete veces de las cuales todas.. ¡TODAS! se hizo en el pantalón y no se le veía intención alguna de avisar. En todas las ocasiones le llevé al baño y le expliqué como si nunca le hubiera explicado sobre el tema. Para dormir nuevamente pañal entrenador. Por la noche me sentí mal pensando que todo el día habíamos fallado en los intentos y me constaba creer que mi hija desde antes de los 2 años identifica los números, cuenta del 1 al 10, se sabe todos los colores hasta los mas raros, se sabe canciones ¡Hasta se sabe diálogos de películas! y no sabe avisar que quiere ir al baño, en fin.

El segundo día por la mañana al despertar de manera inesperada Celine me dijo que quería ir al baño, la llevé con dudas pero emocionada pues era la primera vez que lo pedía ¿Y que creen? ¡Sí, hizo pipí! y estuvo avisando durante todo el día (tuvo sólo 1 accidente y porque estábamos lejos del baño y no alcanzó a llegar a tiempo) y noté que el pañal entrenador que le puse para dormir amaneció totalmente seco. A partir de ese momento no ha dejado de avisar y hoy ya llevamos 7 días así que considero que la prueba ha sido superada; Ya hemos salido a la calle y sin problema ha logrado avisar a tiempo y hacer en un una casa ajena y en un restaurante obviamente sin adaptador.

Debo decir que en realidad no me costó ningún trabajo más que la carga extra en la lavadora del primer día y no puedo quejarme para nada. En verdad fue muy fácil sacar los pañales pero esto fue obviamente porque ya estaba lista y las veces anteriores por más que yo insistí no era el caso. Tenían razón cuando dijeron que si se tardaba mas de 3 días en aprender no era el momento.

Hoy declaro a esta niña "despañalada" siendo las 10:46 de la mañana del 22 de febrero de 2018.

Sale, bye.

P.D. Celebramos esta ocasión especial en la vida de Celine con una foto especial con sus calzones de unicornio.